miércoles, 23 de febrero de 2011

Miércoles 10 de Marzo del 2010

Esa noche no regresamos a nuestras casas y nos quedamos en las calles de Vegueta, allí nos sentamos en un banco, besándonos sin parar, casi desnudándonos con las manos, pero con la ropa puesta. Sabía que era el hombre de mí vida, pero algo nos frenaba realmente y no sabíamos lo que era. Comenzó a llover fuerte, una lluvia repentina y a eso de las tres de la madrugada nos guarecimos en la parte trasera de la catedral de Santa Ana, azocados y protegidos de la lluvia. Tronó un trueno y me abracé a él que se rió al ver que me sentía protegida por sus brazos.
-Te voy a hacer gritar -advirtió soltándose el cinto de cuero para sacarse el pene.
Un inmenso pene que casi me provocó una vergüenza absoluta. ¿Íbamos a hacerlo allí mismo? ¿No era peligroso? ¿No tenía miedo de que nos pillaran?
-¿Quieres hacerlo? 


Me apuré, nos miramos a los ojos. Me besó, se la toqué y respiró hondo. Acariciaba mis hombros, mis senos, jaló de mi nuca delicadamente logrando que acercara mis labios a su glande. Nunca lo había hecho en la calle, decidí aparentar que no me importaba y me la metí en la boca. Recuerdo que la primera vez me dio asco al verla babosa, pero luego me acostumbré. Me gustaba verme frente a sus pantalones bajados y con su cuca en su boca. No tenía sabor, era salado y no tenía ningún olor; tal vez demasiado perfumada. Luego paró, me detuvo, me llevó a un rinconcito y me pidió amablemente que me tumbara, para seguidamente tumbárseme encima. No quiso esperar, simplemente quería follar conmigo. Se movió como si estuviera sacándome brillo. Luego se corrió dentro como en la playa.

Johan  se mantuvo abrazado a mí cuerpo como un bebé buscando calor, como si necesitase sentirse acompañado, como si yo fuera el trozo que le faltaba en la vida. Me susurró al oído en varias ocasiones que yo era lo más bonito que le había pasado en la vida, que no quería que se acabase puesto que le hacía sentir vivo.

By José Damián Suárez Martínez

1 comentario:

  1. que buueno que te digan algo lindo luego de hacerlo...ultimamente los hombres lo hacen y terminan como si nada,sin mas...
    saludos!

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